FUNDIBEQ
Los primeros 8 años. Una historia de logros consolidados que perduran hoy día, 25 años después.
Una apuesta de la Cumbre Iberoamericana por convertir al conjunto de sus países en un referente mundial por la competitividad de sus organizaciones.
“Fundibeq fomentará la premiación pero tambien tendrá que construir potentes herramientas de Calidad, Benchmarking, Formación y Comunicaciones”.
(Antonio Caetano. Encuentro empresarial 2001. Lima, Perú)
30 Septiembre 1996 – 30 Diciembre 2004
Relato de los primeros 8 años de Fundibeq (1996-2004).
La actividad de la Fundación y el Premio Fundibeq continúan perfectamente activos hoy día, cuando surge este relato, y despues de las actualizaciones efectivas que ha venido realizando el Comité Ejecutivo de los procesos y procedimientos que aquí se describen.
Primer Acta del Grupo Promotor de Fundibeq. 30 Septiembre 1996
Click en la imagen para ampliar el Acta
El relato que ahora comienza es motivo de celebración porque inicia su andadura en 1996 (cuando en Septiembre, según el primer Acta, Caetano organiza el “Grupo Promotor de Fundibeq”) y finaliza el relato justo cuando se cumplen 8 años (1996-2004), del nacimiento de la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad y es cuando Caetano solicita el reingreso en Renfe. Se analizará cómo los diferentes protagonistas de la historia de la Fundación han vivido la evolución de esta iniciativa institucional que se propuso un reto harto exigente: unir los intereses de organizaciones de toda Iberoamérica para encontrar proyectos comunes con el fin de que elevasen su nivel de competitividad. Todo comienza una mañana de 1996, en Madrid, y consolida el inicio de su andadura en 1998, en Oporto, en la VIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Portugal
Crear FUNDIBEQ fue una idea que Caetano sembró en 1996 debido a que entre los profesionales de empresas existen personas con un profundo sentido comunitario y humanista, con una clara vocación por unir intereses para lograr un objetivo filantrópico que conduzca a una mejora de la vida de aquellas otras personas e instituciones que sienten cerca. Bajo la convicción de compartir un destino sustentado por unas raíces comunes, la Comunidad Iberoamericana es consciente de la diversidad que supone cada uno de los países que la integra pero hechos como la efeméride de una institución como FUNDIBEQ demuestran, una vez más, que la solidaridad es una evidencia entre estas naciones.
Basta con hacer un repaso a los pequeños logros que han salpicado estos últimos ocho años. Una historia que demuestra que la solidaridad es también el patrimonio de un conjunto de mandatarios, funcionarios, profesores, directivos y empleados muy concretos que se unen para compartir sus experiencias con el fin de que las organizaciones involucradas se beneficien sin reparar en sus diferencias nacionales. Unos beneficios que, en último término, lograrán que aumente la competitividad de las organizaciones iberoamericanas y que se supriman las barreras no arancelarias que ayuden a la creación de un bloque socioeconómico competente y de referencia.
Estas son las razones por las que se puede explicar el hecho de que la Fundación se haya convertido casi desde su constitución (1996: Grupo Promotor – 1998: Constitución legal) en uno de los Programas de Cooperación de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno. Los esfuerzos de la Cumbre se dirigen hacia aquellas iniciativas que, a través de una cooperación interestatal y efectiva, ayuden a la consolidación de las instituciones iberoamericanas en el escenario mundial. FUNDIBEQ, desde su inicio, no persigue otra cosa.
La necesidad de la Gestión de Calidad
Aumentar la competitividad de las organizaciones de Iberoamérica es el eje central que sostiene a FUNDIBEQ. ¿Y cómo cree esta Fundación que es posible alcanzar ese objetivo? Compartiendo las experiencias de éxito de las mejores organizaciones de Iberoamérica. Para ello, Caetano creyó firmemente que, a través de la difusión de la Gestión de Calidad, es posible lograr el desarrollo de las instituciones de menores recursos y el incremento de la productividad del resto de organizaciones consolidadas. En FUNDIBEQ se afirma que “el capital humano de Iberoamérica no es diferente al que pueda existir en Europa o Estados Unidos en cuanto a su nivel de preparación, formación o iniciativa. La Gestión de Calidad puede explotar estos condicionantes previos… fomentando, por un lado, la formación de los directivos y, por otro lado, identificando las mejores prácticas y trasladándolas a las empresas más necesitadas”.
La idea de Caetano se convierte en realidad: nace FUNDIBEQ
Madrid, Marzo de 1998
La Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad se constituyó el 18 de marzo de 1998, después de dos años de trabajo e investigación que corrieron a cargo del Grupo Promotor. Este Grupo estaba constituido por profesionales expertos en Gestión de Calidad y fue quien desde 1996 contactó y sensibilizó a las organizaciones de mayor relevancia en el mercado iberoamericano para que promocionaran la creación de un órgano solidario de cooperación interempresarial. De estas organizaciones salieron los Patronos Fundadores, a quienes se les debe reconocer su visión y su confianza en un proyecto tan importante
El 18 de Maerzo de 1998 se conformó el Patronato de la Fundación y se celebró el Primer Comité Ejecutivo del mismo. En esa originaria reunión se sentaron a la misma mesa representantes de BBV, BCH, Dragados FCC, Fernave, Grupo Antolín, Grupo Iberia, Grupo Modelo S.A., Renfe, Repsol y Unión Fenosa. En el acta del Comité se recogió la personalidad jurídica de la Fundación que quedó establecida como una organización supranacional sin ánimo de lucro.
¿Cuáles tendrían que ser las líneas maestras por las que FUNDIBEQ debería desplegar sus actividades?
Primeras estrategias
Semejante a la Fundación Europea para la Calidad donde Caetano trabajó durante 5 años, había que crear un Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión, mediante el consenso de las voces competentes de los 21 países de Iberoamérica, por un lado, y, por otro, había que constituir un Premio Iberoamericano de la Calidad que reconociera la labor de las organizaciones por su nivel de excelencia frente a ese Modelo, de manera que se constituyeran en ejemplos para el resto de las organizaciones de Iberoamérica
Para comenzar con sus actividades, los propulsores de FUNDIBEQ y los empleados de la misma detectaron una serie de puntos fuertes que harían que el proyecto partiera desde una posición aventajada. Ya existía, como antes se ha mencionado, una organización cuya misión, ámbito y tipo de actividades eran similares a las de FUNDIBEQ: la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad, en sus siglas originales, EFQM, que también era y es una fundación supranacional. Por otra parte, la Comunidad Iberoamericana ya contaba con sus propios organismos que difundían los beneficios de esta exigente disciplina de gestión: once de los 21 países poseían sus respectivas organizaciones nacionales que administraban sus propios Modelos y sus propios Premios.
La estrategia estaba ya definida: había que aprovechar la experiencia con la que ya contaba Caetano como asesor de la EFQM y colaborar con las Organizaciones Nacionales para sostener sobre ellas las actividades que se desplegarían en el futuro.
De esta manera tuvo lugar el momento histórico en el que la idea se convirtió en realidad.
Modelo de Excelencia
Los fines últimos de la Fundación eran que las organizaciones de Iberoamérica consolidaran su gestión e incrementaran su competitividad para que el bloque iberoamericano se convirtiera en un área socioeconómico competente de clase mundial. ¿Y por qué a través de la difusión de la Gestión de Calidad?
Para apreciar las razones por las que se promovió la creación de FUNDIBEQ, habría que detenerse brevemente y analizar lo que significa un Modelo de Excelencia y cuál es su utilidad en la gestión de una empresa.
Desde que Caetano maduró la idea allá en 1996 hasta el día de hoy, FUNDIBEQ sigue creyendo que la difusión de la Gestión de Calidad, adoptando un marco de referencia universal y común como un Modelo de Excelencia, es el camino adecuado para lograr el desarrollo y el incremento de la productividad de las instituciones iberoamericanas.
Tanto si comparte este planteamiento, como si no lo hace, le interesará igualmente descubrir cómo los países de Iberoamérica, con sus diferencias de criterio y prioridades, lograron ponerse de acuerdo para llegar al consenso de crear un único Modelo global para toda Iberoamérica, a semejanza del Modelo EFQM que comparten los países de Europa.
En sí, los Modelos de Excelencia en la Gestión son sistemas teóricos que desarrollan exhaustivamente los aspectos claves que una organización debe tener en cuenta para lograr que su gestión y sus resultados sean excelentes.
Estos modelos se emplean como medida de confrontación para conocer lo que la propia organización ha alcanzado en referencia a ese Modelo. Relacionada con estos Modelos se encuentra la práctica de la Autoevaluación que sirve para que una organización conozca hasta qué punto lleva a cabo lo que esos Modelos sugieren. Este diagnóstico es el comienzo para la implantación y consolidación de Sistemas de Gestión de Calidad.
Estos Sistemas de Gestión impactan directamente en la mejora del funcionamiento de una organización. Con los principios de esta disciplina se elevan las propias exigencias que una organización se impone para prestar sus servicios con efectividad, unas exigencias que van más allá de asegurar el crecimiento de los resultados financieros. De una forma integral, la aplicación correcta de estos Sistemas introduce en la labor diaria de una empresa conceptos de tal relevancia como la orientación al cliente, el reconocimiento y el desarrollo de los empleados, la responsabilidad social, la gestión por procesos y la acción proactiva, la gestión del conocimiento, la orientación a los resultados o la satisfacción de los accionistas. Estos conceptos son indispensables ante la alta competitividad a la que se enfrentan las organizaciones que quieran desenvolverse en el mercado actual y que requieren de acciones que superen la concepción de la gestión de empresas tradicional.
Para cada uno de estos conceptos existen metodologías, prácticas y herramientas que ayudan a lograr el incremento de los objetivos fijados para estos conceptos y que se emplean en las principales organizaciones que compiten en los mercados internacionales. Con la adopción de esta filosofía de gestión y de los medios para llevarla a cabo, estas organizaciones avanzan firmemente por el camino hacia la excelencia.
De esta manera, FUNDIBEQ se constituyó con la pretensión de que fuera un órgano aglutinador y catalizador que complementara las labores que realizasen las Organizaciones Nacionales en sus países, asumiendo la responsabilidad de extender la Gestión de Calidad en aquellos otros países que no contasen con Organizaciones de este tipo. En definitiva, la misión consistiría en unir la voz de la Fundación con otros organismos afines para difundir con más fuerza los beneficios que suponen el empleo y la profundización de estos Modelos de Excelencia, así como la adopción de las herramientas, prácticas y metodologías asociadas a estos Modelos.
Caetano recorre Iberoamérica para impartir seminarios a evaluadores sobre el Modelo FUNDIBEQ
- Último semestre de 1998
- Octubre de 1998
- Marzo de 1999
Último semestre de 1998
La Fundación arrancó entonces con el objetivo inmediato de conocer las organizaciones iberoamericanas de calidad. Se había logrado involucrar a diversas empresas de prestigio para que aportaran su experiencia y para que respaldaran económicamente el proyecto y se habían definido las líneas de acción. Ahora quedaba por delante una ardua tarea de promoción y sensibilización para implicar, en esta ocasión, al mayor número posible de profesionales y de empresas públicas y privadas de Iberoamérica, desde México a Argentina para que participaran en las diferentes actividades que la Fundación ya había establecido.
En primer lugar, se necesitaba el compromiso de las instituciones pertinentes y la colaboración de expertos para diseñar el Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión, así como para llevar a cabo otros trabajos técnicos de investigación sobre Modelos. En segundo lugar, también era necesario captar a organizaciones para que aceptaran participar en el proceso del Primer Premio Iberoamericano de la Calidad. Por último, también era necesario formar a centenares de expertos y de directivos de empresas en el nuevo Modelo para que algunos lo implantaran en sus organizaciones y para que otros pudieran ser Evaluadores y Jueces del Premio Iberoamericano.
El reto era cuanto menos complicado: había que movilizar a un gran número de personas y muy dispersas para que se adhirieran a un proyecto nacido al otro lado del Atlántico… Para ello, Caetano preparó sus maletas dispuesto a emprender una serie de viajes por toda Iberoamérica. En sus maletas se tuvieron que acomodar tanto los respectivos trajes de trabajo, como los documentos, disquetes, informes y otros materiales de proyección que emplearían para llevar a cabo las respectivas exposiciones del proyecto, así como grandes dosis de ilusión y de fe en la idea. El objetivo era presentarlo al más alto nivel por lo que, previamente a confeccionar la agenda de viajes, se contactó con los Presidentes de diversas instituciones para que concertaran las respectivas entrevistas.
De esta manera, durante los seis últimos meses de 1998, se contactó personalmente con representantes gubernamentales y con directivos de diversas instituciones de Uruguay, Argentina, Paraguay, México, Portugal Cuba y España, llegándose a trabajar con más de doscientas personas. El esfuerzo, aunque agotador, mereció la pena.
Fruto de esos viajes fueron dos hechos importantes: la inclusión de FUNDIBEQ en los actos de la VIII Cumbre Iberoamericana de Oporto; y el compromiso contraído por diversas Organizaciones Nacionales de Calidad de llevar a cabo el diseño del Modelo Iberoamericano
Octubre de 1998
Un marco institucional incomparable: FUNDIBEQ se presenta en la Cumbre de Oporto
Uno de los primeros éxitos que ayudó a la consolidación de este complicado proyecto fue, sin duda, lograr que la idea de crear FUNDIBEQ se presentara dentro del programa de actividades de la VIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en octubre de 1998, en la ciudad de Oporto. De este modo, una vez que se llevaron a cabo los actos de la VIII Cumbre, la Declaración Final de la misma recogió textualmente:
“El proyecto de la Fundación Iberoamericana de Gestión de la Calidad empresarial para poner en marcha un Programa autofinanciado… cuenta con el apoyo de instancias oficiales de numerosos países y se formularía en una próxima Convención Iberoamericana de Gestión de la Calidad.”
El mismo texto continúa señalando:
“…Mostramos nuestra satisfacción y gran interés por la presentación, durante esta Cumbre, de dos nuevas iniciativas, una dirigida…., y otra referida a la mejora de la gestión de la calidad de las empresas en Iberoamérica, que deberán ser analizadas con mayor precisión en la IX Cumbre Iberoamericana en La Habana, Cuba”.
Sin embargo, desde que se constituyó la Fundación y se planteó la posibilidad de que fuera presentada en uno de los foros más importantes de representación iberoamericana, hasta que se celebró la propia Cumbre, apenas transcurrieron ocho meses. Cualquiera que lo reflexione un segundo, sabrá que con este hecho se batió un tiempo record. La organización de un acto de este tipo en el que se reúnen los Jefes de Estado y de Gobierno de 21 países, con sus respectivos Ministros, debe ser perfecta, al detalle y confeccionada con meses de antelación. Entonces:
¿Cómo logró FUNDIBEQ aparecer como uno de los programas prioritarios a tratar en la Cumbre con tan poco tiempo de antelación?
Pues porque justo FUNDIBEQ nació en el momento más oportuno en el que las actividades que pretendía desarrollar responderían a una demanda acuciante del sector empresarial. En el escenario internacional de entonces, tan propicio, la Gestión de Calidad aparecía como una de las mayores preocupaciones del momento entre estos círculos empresariales. Sólo bastó con que las personas de FUNDIBEQ, convencidas de las bondades de su idea, se encontraran con otras personas que compartieran su misma visión. Y así sucedió. La colaboración de distintos organizadores portugueses, así como la de otros responsables de otros países, fue determinante. Ellos brindaron su máximo apoyo y allanaron el camino que condujo al ansiado objetivo.
Sin duda, éste fue uno de los puntos álgidos de una historia que, sin embargo, pasaría por incertidumbres aún mayores. Según palabras de D. Juan Moro y de D. Antonio Caetano, por entonces Presidente del Comité Ejecutivo y Director General de la Fundación respectivamente, y que fueron los responsables de esa presentación: “esos días fueron muy duros e inciertos. Había que convencer a los Ministros y, aunque aceptaban nuestra proposición, contábamos con muy poco tiempo para incluirla a última hora en la agenda de actividades… Sin embargo, al final lo logramos. FUNDIBEQ se presentó en el encuentro representativo más importante de Iberoamérica ”.
El apoyo de la Cumbre de Portugal al proyecto, con todo lo que este hecho representa, se convirtió en una marco institucional incomparable que le brindó a FUNDIBEQ, desde entonces, un apoyo que le ayudaría en el futuro a superar algunas dificultades.
Colombia. Marzo de 1999
En la Cumbre de Oporto, entonces, se solicitó a FUNDIBEQ que llevara a cabo el diseño del Modelo Iberoamericano y el establecimiento de las Bases del Premio Iberoamericano de la Calidad. Estas acciones se realizarían en la 1ª Convención Iberoamericana de Gestión de la Calidad que tendría lugar en marzo de 1999 en Colombia.
Según el testimonio de personal de la Fundación, “en Colombia vivimos de nuevo otro de los episodios más complicados de estos cinco años. Pensamos que los hechos se iban a desarrollar con mayor facilidad… pero salieron a flote las diferencias nacionales de los diferentes países.
La Habana. Noviembre 1999.
El Modelo y el Premio de la Cumbre: un claro respaldo, una delicada responsabilidad
Se había superado una nueva etapa y ya se contaba con los elementos necesarios para que la Fundación cobrara un sentido y desarrollara sus actividades. El siguiente paso discurriría con la presentación de gala de los esfuerzos hechos hasta ahora. El lugar nuevamente iba a ser la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que en noviembre de 1999 tendría lugar en La Habana. Los padrinos de honor, nuevamente un conjunto de Máximos Mandatarios representantes de la voluntad y del deseo natural de prosperar de sus respectivos pueblos.
Respondiendo a la solicitud de la Cumbre anterior, se presentaron en la IX Cumbre de La Habana las labores llevadas a cabo en la 1ª Convención, al mismo tiempo que se logró que FUNDIBEQ pasase a ser uno de los Programas de Cooperación de la Cumbre. De este modo, la Declaración Final de La Habana citó textualmente:
“…Brindamos nuestro reconocimiento a los trabajos realizados por la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad… Resaltamos el lanzamiento para el Premio Iberoamericano de la Calidad que será entregado con ocasión de la X Cumbre de Panamá en el año 2000…”
La respuesta oficial no había dejado lugar a dudas: la Fundación se aseguraba el respaldo de la Comunidad Iberoamericana. Sin embargo, este hecho entrañaba también una segunda consecuencia: aceptar este respaldo sería, al mismo tiempo, asumir una responsabilidad muy delicada. Esto significaba que estos países depositaban su confianza en FUNDIBEQ para que ésta lograse que las organizaciones de Iberoamérica se pusieran en contacto entre sí con el fin de que reforzasen sus posiciones a través de la cooperación y de la realización de proyectos comunes. La Fundación sería la encargada de aunar los esfuerzos de estas instituciones para que superaran las fronteras nacionales y buscaran el bien de todos.
El pistoletazo de salida ya se había dado. Sólo quedaba un año para organizar la primera edición del Premio Iberoamericano de la Calidad y antes había que formar a los profesionales de Iberoamérica en el nuevo Modelo Iberoamericano de Excelencia, captar organizaciones para que se presentaran al Premio y organizar la 2ª Convención donde llevar a cabo la interpretación del Modelo Iberoamericano… Comenzaba una nueva cuenta atrás y Caetano nuevamente hace las maletas.
La Habana-Panamá: Comienza 2000.
Las personas que integraban entonces FUNDIBEQ sabían que uno de los pilares fundamentales para que funcionaran sus proyectos era estrechar las relaciones con las Organizaciones Nacionales de Calidad que existían en Iberoamérica. Ellas eran y son los núcleos fundamentales de la red. FUNDIBEQ, los conductos que las interconectaría. Además, las Organizaciones Nacionales son la puerta natural de acceso que haría posible el contacto con los profesionales de cada país.
Antes que nada, había que definir cómo y cuáles deberían ser las fases del Proceso de Premiación y las personas que participarían en ellas. Para ello, se consultó a los responsables de los diferentes Premios Nacionales que existían en Iberoamérica y, a continuación, se establecieron las acciones, los plazos y los responsables para convocar y llevar a cabo el 1er Premio Iberoamericano de la Calidad.
Por otro lado, de febrero a marzo de 2000 se impartieron, por invitación de las Organizaciones Nacionales, seminarios de formación sobre Evaluación frente al nuevo Modelo Iberoamericano en varios países iberoamericanos. Se formaron, de este modo, a centenares de Evaluadores que luego fueron propuestos para participar en el Proceso de Premiación. Además, se celebró una importante reunión con los responsables de la gestión y el mantenimiento de los Modelos Nacionales y con representantes gubernamentales.
En esta reunión se llegaron a diferentes acuerdos para impartir cursos de formación sobre el Modelo Iberoamericano. Estos acuerdos perseguían, por un lado, que profesionales de esos organismos participaran en diferentes fases del Premio y, por otro lado, que estos profesionales apoyaran o colaboraran en las distintas gestiones que habría que llevar a cabo para conseguir que el Premio Iberoamericano se otorgara finalmente con motivo de la siguiente Cumbre Iberoamericana.
A continuación, había que identificar a un número suficiente de organizaciones interesadas en presentar su candidatura. Para ello, se movilizaron a las organizaciones miembros de la Fundación y a las Organizaciones Nacionales de Calidad de Argentina, Uruguay, Perú, Chile, México, Cuba, República Dominicana y España para que facilitasen la concurrencia al Premio de diferentes organizaciones iberoamericanas. Un hecho crucial que se estableció dentro de las Bases del Premio Iberoamericano fue que aquellas organizaciones que contasen en su país con su propio Premio Nacional de Calidad estarían obligados a ganarlo previamente para poder participar en el Premio Iberoamericano. De este modo, se obtenían dos beneficios: por un lado, se aseguraba a las Organizaciones Nacionales de Calidad respectivas que la naturaleza de FUNDIBEQ era expresamente complementaria y, por otro lado, el Premio se convertiría, de forma indudable, en el concurso de las mejores organizaciones de Iberoamérica al participar aquellas que hubieran salido merecedoras del máximo galardón de su país.
Pero además de preparar estos menesteres, en poco tiempo había que celebrar la 2ª Convención Iberoamericana de Gestión de la Calidad. En esta Convención habría que lograr que el Modelo Iberoamericano se interpretara para su utilización en diversos sectores de actividad.
Montevideo: Abril de 2000.
2ª Convención Iberoamericana de Gestión de la Calidad: interpretaciones del Modelo
Para la Convención se recurrió nuevamente a los diferentes profesionales de toda Iberoamérica sensibilizados por la idea. De esta manera, se entrevistaron a los máximos responsables de algunas Organizaciones Nacionales, como el Comité Nacional de Calidad del Uruguay, el Centro de Desarrollo Industrial del Perú, la Fundación Mexicana para la Calidad Total y la Fundación Premio Nacional a la Calidad de Argentina.
A través de ellos y de otros contactos, se logró convocar a 1100 expertos en Gestión de Calidad de 20 países iberoamericanos para que, desde noviembre de 1999 hasta abril de 2000, fueran elaborando y consensuando borradores sobre la interpretación del Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión para 10 sectores de actividad: Administraciones Públicas; Aguas y Energía; Operadores Postales; Educación; Entidades Financieras; Organizaciones No Gubernamentales; Puertos; Pequeñas y Medianas Empresas; Sanidad y Seguridad Social y, por último, Telecomunicaciones.
Finalmente, del 26 al 28 de abril de 2000, en la ciudad de Montevideo, tuvo lugar la 2ª Convención que fue presidida e inaugurada por el Dr. Jorge Batlle, Excmo. Presidente del Uruguay. En la Sesión de Clausura de la misma se presentaron los proyectos elaborados y aprobados que dieron con la interpretación del Modelo Iberoamericano para 8 sectores de actividad. Para aprobar estas interpretaciones se formaron Grupos de Trabajo donde intervinieron durantes esos tres días más de 300 profesionales de los sectores tratados provenientes de 19 países iberoamericanos.
Se había logrado, entonces, que profesionales de toda Iberoamérica se reunieran para trabajar en grupo. Sin embargo, no había tiempo para celebraciones. Había que continuar con las diferentes acciones para lograr el éxito en el resto de actividades que quedaban pendientes.
Inicio: Primer Premio Fundibeq. Marzo de 2000.
Al mismo tiempo que se preparó y se celebró la 2ª Convención, había que iniciar el Proceso del 1er Premio Iberoamericano de la Calidad.
Según este Proceso y una vez formalizadas las candidaturas, había que formar los grupos de Evaluadores Internacionales que analizarían, valorarían y puntuarían los documentos presentados por las organizaciones concursantes. En estos documentos, similares a unas memorias de gestión, las organizaciones debían reflejar por escrito cómo había sido la evolución de sus actividades aplicando los principios de la Gestión de Calidad vertidos por el Modelo Iberoamericano y cuáles habían sido los resultados alcanzados.
A continuación de la valoración de estas memorias, se seleccionarían a las mejores para que pasaran a la siguiente fase relativa a la visita de las organizaciones. Estas consistían en una inspección por parte de los Evaluadores con las que comprobar in situ hasta qué punto o en qué medida era cierto lo que se exponía en los documentos presentados en la fase anterior.
Tras una nueva puntuación, los Evaluadores redactarían un informe final que se entregarían a los miembros del Jurado Internacional, compuesto por relevantes expertos en la Gestión de Calidad provenientes de diversos países de Iberoamérica. Ellos serían los que finalmente fallarían el Premio.
Herramienta para evaluar por Internet: Marzo-Octubre 2000.
El Premio Iberoamericano de la Calidad contaba con unas peculiaridades que lo hacían diferente al resto de Premios de Calidad que existían. Estas peculiaridades eran obvias. Las organizaciones candidatas podrían provenir de hasta 21 países diferentes. Con la localización y extensión de estos países se podía dibujar un arco que abarcase un cuarto de la geografía del planeta.
¿Y cómo se podría coordinar la labor del Premio para evaluar a organizaciones de ambos hemisferios y de ambos lados del Océano Atlántico? Desde la Sierra Madre de México hasta la Tierra de Fuego de Argentina, desde Santiago de Chile hasta Madrid, había que poner en contacto tanto a los Evaluadores del Premio Iberoamericano como a los responsables de las organizaciones concursantes.
Había dos opciones: o se hipotecaban las arcas de la Fundación en sufragar viajes y reuniones interamericanas o se apostaba decididamente por las Nuevas Tecnologías para trabajar a distancia. Lógicamente, se recurrió a la segunda opción. Para ello, se tuvo que diseñar una aplicación informática con la que se pudiera trabajar en tiempo real y que permitiera la conexión entre los centenares de Evaluadores procedentes de diferentes países. Esta herramienta exclusiva se obtendría desde Internet y permitiría la comunicación y el intercambio de materiales a través de la Red. De esta manera, Antonio Caetano diseñó, basada en su experiencia de 5 años de evaluador en Bruselas Fundibeq Premium y con la impresionante y generosa colaboración de los informáticos de Amena se construyó la fundamental herramienta. Posteriormente Caetano donó ante Notario todos los beneficios que se pudiera obtener de la venta internacional de la herramienta.
Fundibeq Premium
Caetano diseñó esta espectacular herramienta, con la profesional realización de los técnicos informáticos de AMENA, basado en la profunda experiencia de los 5 años de colaboración como evaluador en la EFQM.
Nuevamente, se habían superado serias dificultades y, casi sin ser propuesto, se establecieron precedentes inéditos en cuanto al uso de las Nuevas Tecnologías para coordinar la labor de profesionales distantes entre sí. De hecho, esta experiencia serviría de reclamo para que otras instituciones solicitaran información a Fundibeq con el fin de intentar proyectos similares. A esas alturas, se sobrepasaba ya el segundo año del nacimiento de la Fundación. El personal continuaba lleno de ilusión y luchando en varios frentes abiertos al mismo tiempo. El Premio progresaba a buen ritmo. La 2ª Convención había sido un éxito. Ahora había que ponerse en contacto con los responsables de organizar la siguiente convocatoria de la Cumbre Iberoamericana que, en 2000, se celebraría en Panamá. Había que preparar cuanto antes el escenario donde se haría entrega del Primer Premio Iberoamericano de la Calidad de la historia.
Primera edición. Noviembre de 2000.
Finalmente se reunió el Jurado Internacional que resolvió otorgar el 1er Premio Iberoamericano de la Calidad a tres organizaciones según categorías diferentes. El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, de España, recibió el Premio en el apartado Organización Pública Pequeña. Vitro Fibras S.A., de México, recibió el Premio en el apartado de Organización Privada Grande y, por último, Ascensores Schindler, de Chile, recibió el Premio en el apartado de Organización Privada Mediana.
La ceremonia de entrega de los galardones tuvo lugar el 17 de noviembre de 2000, durante los actos de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Ciudad de Panamá. Los propios máximos mandatarios entregaron personalmente el galardón a los respectivos responsables de las organizaciones ganadoras. S.M. el Rey de
España, D. Juan Carlos I; el Excmo. Sr. Presidente de México, D. Ernesto Zedillo; y el Excmo. Sr. Presidente de Chile, D. Ricardo Lagos, fueron quienes hicieron entrega de los trofeos y elevaron a la máxima condición el realce del Premio Iberoamericano de la Calidad.
Una vez concluido el evento, los responsables de FUNDIBEQ pudieron finalmente celebrar lo acontecido: un éxito rotundo. Se iniciaba una etapa en la que Iberoamérica contaría desde entonces con unas Mejores Prácticas de clase mundial reconocidas al máximo nivel interestatal.
Primer Semestre de 2001.
La necesidad de consolidar lo alcanzado en Panamá.
Después de la entrega del Primer Premio Iberoamericano de la Calidad era momento de tomar una pausa y reflexionar. De marzo de 1998 hasta noviembre de 2000 fue un periodo que transcurrió en un abrir y cerrar de ojos y, sin embargo, se vivieron innumerables ocasiones de gran intensidad e importancia. Se habían alcanzado objetivos muy ambiciosos. El apoyo de tantos profesionales conmovidos por la idea era un hecho inesperado. Desde las propias organizaciones patronos de la Fundación que la sostuvo desde su inicio, no sólo económicamente, sino sobre todo, institucionalmente, confiriéndole a la Fundación un peso y un prestigio que hacían posible el que se pudiera contactar a un nivel muy alto que asegurara el éxito de cualquier iniciativa que se intentase. Hasta las diferentes personalidades de cada país de Iberoamérica, expertos y responsables gubernamentales que acogieron la idea con entusiasmo, sin lo que hubiera sido imposible acometer empresa alguna. Con esta colaboración fue posible llegar tan lejos en tan poco tiempo: Iberoamérica contaba con su propio Modelo y con su propio Premio de la Calidad, al igual que los bloques comerciales de mayor relevancia como Europa (EFQM), Estados Unidos (Malcom Baldrige) o Japón (Deming). Y en apenas dos años y medio…
Ahora había que consolidar lo que ya se había alcanzado para mantenerse en esa posición. Los esfuerzos que se acometieran en este sentido serían definitivos para la continuidad del proyecto.
Uno de los pasos importantes a seguir fue lograr la involucración del mayor número posible de países. Por ejemplo, Brasil era de vital relevancia para que el proyecto iberoamericano tuviera éxito. De esta manera, en diciembre de 2000 se firmaron acuerdos de colaboración con la Organización Nacional de Calidad y con el Programa Gaucho de Calidad y Productividad de Brasil. Y en marzo de 2001 una delegación de FUNDIBEQ visitó Porto Alegre para acabar de formalizar los acuerdos. Por otra parte, se continuaron los cursos de formación sobre el Modelo Iberoamericano y se impartieron en otros países del Cono Sur
Se hicieron las respectivas gestiones para captar nuevas organizaciones interesadas en adherirse a FUNDIBEQ de forma que se pudiera aumentar el espectro iberoamericano de su órgano de gobierno. Por supuesto, había que llevar a cabo el nuevo Proceso de Premiación para la segunda edición del Premio Iberoamericano de la Calidad, con la consiguiente captación tanto de organizaciones interesadas en participar, como de Evaluadores, a los que había que ofrecerles el seminario de Evaluación según Modelo EFQM y Coordinadores que sostuvieran el proceso.
Además, durante ese año 2001 tuvieron lugar diferentes reuniones preparatorias de la siguiente Cumbre Iberoamericana donde nuevamente hubo que presentar las actividades de la Fundación. Aunque FUNDIBEQ era uno los 14 Programas de Cooperación que administraba la Secretaría de Cooperación Iberoamericana – SECIB, el órgano permanente que daba seguimiento tanto a esos programas fijos como a los acuerdos firmados en cada Cumbre, el hecho de que el acto de entrega del Premio Iberoamericano de la Calidad se celebrara en el marco de cada Cumbre era un hecho cada año negociable. Dependía en cada ocasión del país que ese año acogiera la celebración de la Cumbre.
De esta manera, a través de los contactos de la Sociedad Nacional de Industria del Perú y otras personalidades afines al proyecto, se logró diseñar el acto de entrega en la siguiente Cumbre que sería la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebraría en Lima en noviembre de ese año 2001.
Por último, había que celebrar la 3ª Convención Iberoamericana de Gestión de Calidad en la que se establecería una fórmula que ya perduraría desde entonces: la Convención se convertiría en una ocasión inmejorable para conocer la experiencia de las mejores organizaciones de Iberoamérica, aquellas que recientemente hubiesen obtenido el Premio Iberoamericano de la Calidad. El tema sobre el que giró la Convención fue la importancia de los Premios de Calidad. Se pretendía reflexionar sobre la utilidad de estos galardones como vía para incrementar la competitividad de las organizaciones de los países que lo convocan. Se debatió hasta qué punto estos Premios impactan en la mejora del tejido empresarial iberoamericano y cuáles podrían ser los mecanismos para aumentar ese impacto. Además, las tres organizaciones ganadoras del Premio Iberoamericano de la Calidad 2000 ofrecieron sendas conferencias magistrales con las que dieron a conocer sus experiencias de éxito.
Lima. Noviembre de 2001.
Aquél proyecto es ahora consistente.
De nuevo se logró la participación de un excelente conjunto de Evaluadores Internacionales que analizaron y puntuaron a las organizaciones que se presentaron a la segunda edición del Premio Iberoamericano de la Calidad. De nuevo se cumplieron las expectativas y se mantuvo el gran nivel de las organizaciones concursantes.
El consenso alcanzado por los Evaluadores y las deliberaciones finales del Jurado Internacional constituido para la ocasión, dirimieron cuáles fueron las nuevas organizaciones excelentes de Iberoamérica, cuáles fueron las organizaciones que cumplieron en mayor grado con la implantación de los principios inspirados por el Modelo Iberoamericano de Excelencia.
Paralelamente, se logró de nuevo que la Cumbre Iberoamericana diseñara la celebración del acto de entrega del 2do. Premio Iberoamericano de la Calidad De esta forma, el 23 de noviembre de 2001 se hizo entrega de los respectivos galardones, ceremonia que se enmarcó en la misma inauguración de la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Lima.
Con este añadido, en cuanto a incluir el acto de entrega en la propia inauguración de la Cumbre, parecía que el proyecto de la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad se consolidaba después de incontables esfuerzos.
Con la presencia de la totalidad de los Jefes de Estado y de Gobierno de los 21 países de Iberoamérica, el Excmo. Sr. Presidente de México, D. Vicente Fox; el Excmo. Sr. Presidente de Colombia, D. Andrés Pastrana; el Excmo. Sr. Presidente de Chile, D. Ricardo Lagos y el Excmo. Sr. Vicepresidente de Cuba, D. Carlos Lage, hicieron los honores de entregar personalmente el galardón al respectivo responsable de la organización u organizaciones de su país que se hicieron merecedoras del Premio Iberoamericano de la Calidad en sus correspondientes categorías. Por otro lado, el Excmo. Sr. Presidente del Perú, D. Alejandro Toledo, en calidad de Presidente anfitrión, hizo entrega del galardón a la organización de Andorra.
Las organizaciones ganadoras del Premio Iberoamericano de la Calidad 2001 fueron: Unidad de Apoyo Preescolar Nº 1, de México; Compañía Vidriera S.A. de C.V – Planta Los Reyes, de México; Vitro Flex S.A. de C.V., de México; Intercor, de Colombia; AFP Summa Bansander, de Chile; Teléfonos Celulares de Cuba S.A., de Cuba; y Banca Mora – Banc Internacional d’Andorra – BBVA, de Andorra.
Príncipe de Asturias. Febrero de 2002.
La Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad apenas se podía tomar un respiro desde su constitución. Tras la entrega del 2do. Premio Iberoamericano de la Calidad, se comenzaron a recoger una serie de frutos por esos años de labor y se sintió un continuo reconocimiento por parte de las instituciones iberoamericanas. Esto se tradujo en numerosos contactos de profesionales interesados por conocer mejor las actividades de FUNDIBEQ y por remitirles consultas de tipo técnicas sobre el alcance de los Modelos de Excelencia.
Fue entonces también cuando se solicitó la presencia de la Fundación en numerosos foros internacionales sobre Gestión de Calidad que se celebraron en varios países de Iberoamérica.
Esta tendencia acabó por cristalizarse en un hecho notable: 11 Organizaciones Nacionales de Calidad que representaban a 50.000 empresas de 11 países de Iberoamérica se unieron para solicitar en conjunto que el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional fuese otorgado a la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad. Fue sin duda un reconocimiento internacional unánime del que los integrantes de la Fundación “consideran un gran honor, un motivo de especial satisfacción que indica que el camino que se ha tomado es el correcto”.
Segundo Semestre de 2002
Nuevas propuestas: Formación y Comunicaciones
Sin embargo, al mismo tiempo que se disfrutaba de esta situación de privilegio, se detectó que existían otras necesidades que había que cubrir tanto para satisfacer a las organizaciones miembros de la Fundación como a las organizaciones de la Comunidad Iberoamericana en general. A pesar de todo lo que venía sucediendo, la Fundación debía reparar en otras necesidades que ya existían antes de que ella misma se constituyera.
Para abordar el penúltimo reto se estudiaron las carencias del ámbito iberoamericano en materias de la adopción de prácticas, herramientas y metodologías sobre Gestión de Calidad. Se detectó que había que ofrecer nuevas propuestas de valor que incidieran en dos puntos trascendentales: la comunicación y la formación. Estos dos temas eran indispensables para lograr que esta filosofía exigente de gestión se extendiera a lo largo y ancho de la Comunidad Iberoamericana.
Marzo de 2002.
Creación del Boletín Electrónico FUNDIBEQ
En marzo de 2002 se lanzó el número 0 del Boletín Electrónico FUNDIBEQ. Con esta iniciativa se pretendía crear una publicación mensual, difundida a través del correo electrónico y de carácter gratuito, que informara sobre la actualidad referida a la Gestión de Calidad que cubriera el ámbito geográfico de toda Iberoamérica.
Esta nueva tarea era igualmente ambiciosa que otras que se había propuesto la Fundación anteriormente. Hasta el momento, no existía ningún medio que abarcara este campo de información. En países como Argentina, Brasil, España, México o Portugal se editaban diferentes publicaciones especializadas que informaban sólo sobre sucesos ocurridos en el
interior de sus países aunque bien es verdad que algunas incluían una sección en la que se recogían algunos asuntos internacionales. De esta manera, el Boletín Electrónico de la Fundación pretendía responder a esa carencia detectada en la oferta de los medios de comunicación.
El Boletín sigue recogiendo actualmente las informaciones más relevantes estructuradas en tres secciones: Noticias; Eventos y Convocatorias; y Formación. Su envío sigue siendo a través de un listado de distribución compuesto por centenares de profesionales e instituciones de toda Iberoamérica y su suscripción es abierta.
Al día de hoy, esta publicación se ha convertido en un medio de referencia y de consulta obligada para conocer la actualidad de las empresas e instituciones de Iberoamérica en cuanto a las actividades que desarrollan siguiendo la Gestión de Calidad. Pero la pretensión de FUNDIBEQ es que el Boletín se convierta en el principal canal de difusión de información de interés que cubra eficientemente el ámbito de toda Iberoamérica. Como se indicó, la comunicación debía ser una de las prioridades de la Fundación.
Andes. Septiembre de 2002.
Andes se diseña para facilitar la implantación de calidad en organizaciones de menores recursos.
Además de la comunicación, la formación era otra de las prioridades. Lo primero que se pensó fue crear cursos de formación a distancia a través de la Red. Habría que coordinar esta labor con alguna firma prestigiosa de formación para confeccionar e impartir juntos el citado curso. Sin embargo, una vez más se quiso llegar aún más lejos.
El Comité Ejecutivo de FUNDIBEQ pensó que no bastaba con enseñar una teoría sobre las habilidades necesarias para que un profesional fuese capaz de implantar un Sistema de Gestión de Calidad o de adoptar diferentes metodologías sobre esta disciplina en su gestión diaria. La Fundación deseaba también ofrecerle a ese profesional los medios y los soportes para que llevara a la práctica esa misma teoría. De esta manera se pensó en crear un conjunto de utilidades que ayudaran a la implantación de Sistemas de Gestión de Calidad que, finalmente, dieron a la luz en la forma del Programa Fundibeq ANDES.
El lanzamiento del Programa Fundibeq ANDES se llevó a cabo mediante una presentación pública que tuvo lugar primero en Madrid, el 12 de septiembre de 2002 y, a continuación, en Lima, el 1 de octubre. Ambos actos de presentación reunieron a los profesionales más representativos de varios países de Iberoamérica. Estructurado como una página web, el Programa es un conjunto de aplicaciones informáticas, Mejores Prácticas y metodologías, que facilita los recursos apropiados que necesita cualquier directivo o responsable de área para afrontar cada una de las cuestiones de Calidad y de Mejora que debe solucionar en su gestión diaria.
Los objetivos que perseguía FUNDIBEQ con la creación del Programa ANDES eran, por un lado, facilitar al conjunto de organizaciones de Iberoamérica, España y Portugal el conocimiento y empleo de la Gestión de la Calidad y, por otro lado, ofrecer las últimas novedades, herramientas, ideas y prácticas de gestión a las organizaciones consolidadas en la Gestión de la Calidad, mediante la investigación y actualización permanente de la página web que incluye el Programa ANDES.
Otra novedad que había que resaltar de este Programa fue que se trataba del primer servicio integral que existía en castellano y portugués con estas características.
Las aplicaciones se estructuraron a través de un ciclo que cuenta con cuatro pasos: Medir, Comparar, Planificar e Implantar. Para afrontar estos pasos con éxito, el usuario dispone de varios apartados como Fundamentos de Excelencia, Autoevaluación, Orientaciones e Indicadores, Planificación Estratégica, Mejores Prácticas, y Conferencias y Artículos. Además, el Programa incluye unas utilidades complementarias como Formación, Página del Evaluador, Herramientas de Excelencia, Foro de discusión, Boletín Electrónico, Sala de Prensa o Glosario de términos.
IV Convención Fundibeq:
una cita clásica e indispensable
para los profesionales de la Calidad
Lima. Octubre 2002
Al mismo tiempo que se exprimía la capacidad de los integrantes de la Fundación por ofrecer nuevas propuestas de valor, las actividades principales debían llevarse a cabo con la misma eficiencia que en años anteriores. Además de apostar por ofrecer servicios innovadores, había que mantener el alto nivel con el que se habían desarrollado las anteriores actividades. De este modo, llegó el día de celebrar la cuarta edición de la Convención FUNDIBEQ. Para albergar esta cita se eligió Perú, a través de la Sociedad Nacional de Industrias, organización de estrechos lazos con la Fundación. Para elegir la fecha, la Convención se hizo coincidir con el acto sobre Gestión de Calidad más importante del año en el país andino: la Semana de la Calidad del Perú 2002. En la edición de ese año, estuvo presidida por el Excmo. Presidente del Perú, el Sr. Alejandro Toledo.
El día en cuestión fue el 1 de octubre de 2002. Fue entonces cuando se celebró en Lima, la IV Convención FUNDIBEQ. En el evento se repitió la fórmula de la Convención anterior de Porto Alegre: las organizaciones ganadoras del Premio Iberoamericano de la Calidad 2001 expondrían sus experiencias de éxito mediante conferencias magistrales. Estas organizaciones desvelaron con detalle las claves de su éxito y demostraron los beneficios de gestionar con los principios de la Calidad y la Mejora Continua para lograr resultados excelentes
El acto de presentación de la Convención corrió a cargo de D. Jesús Enríquez, Presidente del Patronato de la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad; y de D. Luis Tenorio, Director Ejecutivo del Centro de Desarrollo Industrial de la Sociedad Nacional de Industria del Perú, institución que desempeñó la Secretaría Técnica del Comité de Gestión de la Calidad
En ese marco inmejorable, se presentó el Programa Fundibeq ANDES para el continente americano y se explicaron los beneficios de su utilización.
R. Dominicana. Noviembre 2002.
Premio Iberoamericano de la Calidad 2002: las expectativas, al final, incluso se superan
El Proceso de premiar nuevamente a las organizaciones excelentes de Iberoamérica no fue noticia por sus complicaciones ya que, aunque surgió alguna dificultad, se comprobó que el terreno estaba abonado por los éxitos precedentes. Se contó con suficiente número tanto de Evaluadores como de organizaciones que formalizaron su candidatura. Los responsables de coordinar toda la labor del proceso nuevamente aplicaron su experiencia para llevar a buen puerto la nueva edición del Premio Iberoamericano de la Calidad.
Por otro lado, como cada año, se tuvo que negociar la inclusión del acto de entrega del Premio dentro del programa de actividades de la Cumbre Iberoamericana. Sin embargo, en esta cuestión sí surgieron novedades ya que esta se complicó. Hubo que sortear una serie de dificultades de tipo organizativas que tuvieron que ser analizadas con la nueva sede que organizaría la Cumbre, República Dominicana.
Finalmente, el 16 de noviembre de 2002 se celebró la ceremonia de entrega de la tercera edición del Premio Iberoamericano de la Calidad dentro de los actos de la XII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Bávaro.
El éxito, nuevamente, fue rotundo. En la misma sala donde tuvo lugar el acto pudieron conversar estrechamente los delegados de las organizaciones galardonadas con sus respectivos Presidentes o Jefes de Estado. Con la prensa como testigo, las expectativas de esta edición del Premio Iberoamericano de la Calidad no sólo se cubrieron, sino que se superaron.
Bolivia. Noviembre de 2003.
Comienza con esta Cumbre en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y continúa con la siguiente Cumbre en Costa Rica la sistematización de los procesos y procedimientos del Premio así como la presencia de Fundibeq en numerosos eventos de Calidad en Iberoamérica. Se generalizan los cursos de formación tanto presenciales como “on-line”. Se multiplican las solicitudes de “Relatorios” para Benchmarking, y en última instancia se fomenta la pertenencia a la Fundación ya sea como evaluador, coordinador, candidato al premio o ayuda a coordinar la solicitud de Normalización según ISO con las entidades certificadoras en todos y cada uno de los países iberoamericanos.
Costa Rica. Noviembre de 2004.
Reconocimiento en la Cumbre de Costa Rica
y vuelo de regreso a Renfe
En efecto, a partir de 2003 y 2004 se contabiliza más de un centenar de empresas de Iberoamérica que utilizan las herramientas de Calidad diseñadas y producidas por Fundibeq. En todos los casos su uso en beneficio de las empresas fue gratuito, ya sean empresas grandes, medianas o pequeñas, públicas o privadas. También se colaboró con numerosos países para diseñar el Modelo de Calidad de Empresas Públicas. Por ejemplo en Salta, en Madrid etc. También se colaboró eficientemente en actividades organizadas por las diferentes Organizaciones Nacionales Asociadas en cada país.
Fundibeq venía aplicando y cumpliendo sus procedimientos internos. Por ejemplo en el momento requerido tuvo lugar el cambio del Presidente del Patronato, que pasó desde BBVA a Renfe. También cuando procedió se turnaron los presidentes del Comité Ejecutivo que pasó desde BBVA a Banco Santander.
En esta Cumbre tuvo lugar la entrega de la medalla de Reconocimiento a Antonio Caetano por “aportes excepcionales a la calidad iberoamericana”
Caetano solicita el ingreso en Renfe para finalizar así su excedencia especial. Este ingreso tuvo lugar el primero de Enero de 2005, siendo reemplazado en su cargo de Director General de Fundibeq. Habían pasado 8 años desde que creó el Grupo Promotor para constituir una Fundación para la Calidad en Iberoamérica semejante a la de Estados Unidos, Europa o Japón y que continúa su labor de ayuda y premiación, como Programa de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de estado y de Gobierno hoy día, 25 años despues de sus primeros pasos.